Las eventualidades al igual que las casualidades nos toman en el momento menos esperado, pero el más preciso. Cuando abrí la puerta de mi casa aquella noche jamás imagine lo que estaba tocando a mi puerta; aunque la envoltura jamás me ha molestado, al contrario, incita esas bajas pasiones que solo las novelas de vaqueros de los camioneros pueden incitar; lo que iba dentro del paquete es aún lo mejor… Hace muchos años le entregué mi cuerpo, alma y corazón a un hombre y cuando nos dijimos adiós y cada vez que la vida nos pone en el camino y nos volvemos a decir adiós juro y me recuerdo que jamás volvería a sentir ese amor por otro ser humano; desde entonces camino por la vida, teniendo aventuras pero solo por diversión, por no estar sola, por mientras, por ocho… Pero volvemos al paquete, a ese ser que aunque me moleste y cueste admitirlo más de una vez me ha robado el aliento, el sueño y la razón; aun sabiendo que las clausulas del contrato indicaban en letras grandes y remarcadas esto solo es un pasatiempo, un aventura y que dure lo que los dos lo gocemos. Pero el ingrato juego demoniaco me envolvió en un pestañeo haciéndome caer en mis propias redes, tirando de los propios hilos que con tanta dedicación tejí para usarte como mi marioneta personal. Al abrir la envoltura radiante, lujosa y con empaque cerrado herméticamente encontré el objeto aerodinámico más original y mejor aun que la envoltura, encontré a un amigo, a un apoyo, a un cómplice y un amante en un solo combo; es como cuando llegas al Carl´s y quieres una ensalada y quieres una malteada y una hamburguesa y empiezas a pedir el combo de la bacon swiss y dices una ensalada chica y te dice la morra de la ventanilla, desea que le cambie las papas por la ensalada y dices SIIIII emocionado y pides un malteada de oreo y te dice desea que le cambie la soda por la malteada y dices tu A HUEVO!!! Un combo hecho a tu antojo y medida de apetito, eso fue lo que yo encontré. No sé decir en que preciso momento te vi como algo más, pero puedo descifrar casi cada momento en el que descubrí una capa más del tan nombrado combo: Amigo: Creo que exactamente fue cuando te enseñe mi colección de Kevin Smith o en una de las tantas tardes que nos dimos con todo jugando NI ENTIENDO. Apoyo: Jamás olvidaré ese día donde mi hambre se convirtió en ardor de estomago y mi dolor de cabeza en migraña y tu me llevaste de comer tres tacos y un Arizona de limón. Cómplice: cuando ante los ojos de todos solo somos conocidos pero tú y yo entendemos el lenguaje, el idioma, porque tú sabes que es Noochie Boochie, porque soy tu Lunchbox. Amante: No creo que necesite entrar en detalles, pero digamos que si en algún momento lo dude, ese masajito de cuerpo completo me hizo decir SIIIII. Algo más: se resume en una pequeña palabra DARLING. Ahora llegamos a la parte chistosa, la parte donde lo acepto, admito y analizo, tal cual hago con el resto de mi vida cuando no tengo otra alternativa y me veo en un callejón sin salida con el gran toro de la verdad y le digo adiós al pasado. Donde mi mecanismo de defensa, mi boicot personal llamado O I C O ya no es necesario, pensándolo bien ni valido, ni sustancial para mi existencia. ¿Será que ha llegado el momento de decirte ADIOS? Hoy me di cuenta que yo sola te hablo, te busco y te llamo y cuando me encuentro ante una encrucijada donde tres de los personajes esperándome al final del camino son pigmentos o fragmentos de mi imaginación para recordarme a mi misma que no debo de sentir. Pero interiorizando un poco mas ¿Qué es lo peor que puede pasar? Enamorarte, MUFASA uhhhhh, diría que en un 45% ya siento, pero me bloqueo para no dejar que fluya lo demás. Aunque al mismo tiempo como chingados le hago para quitarme esa ansiedad cada que me dicen las palabras: RELACION, COMPROMISO, o en su gran defecto AMOR; no es algo fácil de lidiar, a pesar que el mundo cree lo contrario. Tengo “isues” con la confianza, y con la monogamia, con la santa institución del ya te chingaste que diga el matrimonio y los callejones sin salida y tengo un esqueleto en mi closet que es muuuy difícil de ocultar, dada la simple razón que mi closet no tiene puertas… Y así puedo mencionar un sinfín de cosas, barreras o como se le quieran llamar que me impiden o me limitan a dejar fluir todo eso que siento cada que me hace reír. Pocos consejos de mi madre he tomado, pero por alguna extraña razón este si quedó incrustado en alguna parte de mi cerebro, alguna vez ella me dijo al verme llorar por un amor frustrado: -Hija: No te fijes en el físico de un hombre, eso se acaba, el dinero también, la pasión igual, al final de sus días juntos lo único que mantiene una relación es la platica y las risas; busca un hombre con quien siempre tengas una conversación interesante y que te haga reír, que siempre sepa como hacerlo-. Y es verdad cuando ves a la persona dos o tres veces al día o diario y aun tienen cosas que platicar, y cuando estas en el momento donde te sientes más mal que un pingüino en el desierto y logra hacerte reír, cariño cuando encuentras eso, te has sacado la lotería. Y bien ahora tengo volteadas todas las partes del rompecabezas, las tengo clasificadas por color y si son orillas o centros; lo que sigue es empezar a armarlo para no seguir atorada en este rompecabezas en medio de todas las piezas… Primero armaré la orilla, cuidando dejar siempre una salida para no pisar el rompecabezas cuando este a medio armar, lo más irónico de todo este escrito, es que quizás nunca lo leas, pero sé que eres el único ser que lo entenderá…. I´m just still stuck on your puzzle.........