para un hasta luego o un adios
la vida se encarga de juntar caminos
y a veces uno mismo hace todo por separarlos.
No hay motivo, razón o circunstacia para un sentimiento
simplemente nace, crece y se transforma
con el paso del tiempo, la convivencia, las risas
los besos y las caricias.
No hay explicación para lo que me haces sentir
no hay pretextos suficientes para evitarlo
no hay barrera que no logres brincar
no hay motivos ya para pelear.
En cambio y a pesar de todo
hay un sentimiento,
hay una mirada,
hay una caricia,
hay un beso.
A pesar de las circunstancias
hay un lugar que es solo nuestro
hay una complicidad,
sin compromisos, ni juramentos.
La libertad de desearnos,
amarnos y tocarnos
por el deseo y el placer
que nos llevó a besarnos...
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