lunes, 10 de mayo de 2010

Confesiones de una Psicópata

Todo empezó cuando escuche el teléfono

tu voz por el auricular estaba retumbando en mis oídos

solo cerraba los ojos y trataba de respirar para no alterarme


Tu voz, subía el volumen y tus palabras subían de tono

por fin terminaste de decir todo lo que teníais guardado;

alguna vez ya lo habías hecho pero mas que tus palabras

recuerdo el fuerte olor alcohol que las acompañaban.


Presione la tecla de apagar para terminar la llamada contigo

tome mi bolso, mi celular y mis llaves,

(recuerdo que mi bolso pesaba mas que de costumbre);

y me dirigí a la puerta como si tuviera mucha prisa.


En un abrir y cerrar de ojos me encontraba frente a ti

y ahí estabas tu dormido boca abajo con la sabana cubriendo medio cuerpo

al parecer no hice ruido al entrar porque seguías en los brazos de Morfeo.


Te observe por unos instantes y después una lagrima logro escapar de mi ojo

me la seque y sin pensar metí mi mano a la bolsa;

aunque no comprendía mucho, sabia exactamente a lo que iba.


Cerré mis ojos de nuevo y me perdí en el momento

cuando recupere consciencia sentí mis manos mojadas

mi rostro salpicado, y mis brazos cansados,

vi toda la escena y comprendí lo que había pasado.


Me horroricé al saber que fue capaz de hacerte eso

nunca pensé que tendría los dotes de asesino;

me levante y temblando aun me acerque

ya no respirabas, creo que ni siquiera pusiste resistencia.


Me senté a tu lado y observe tu rostro salpicado con tu propia sangre

me pregunte ¿Por qué tuvimos que llegar a esto?

me pregunte ¿en que momento te deje de amar y empecé a detestar?

¿Cómo deje que el rencor me cegara a este punto?


Sonó el teléfono en la habitación en donde estábamos

salte de mi cama y abrí los ojos…


Todo había sido un sueño

respire empecé a recordar todo el sueño

y lo escribí en una hoja de papel.


Creo que después de todos estos años

tengo que admitir que si me lastimaste

y guardo rencor hacia ti,

pero por mi sueño espero que sea simbólico

para decir que ese capitulo en mi vida tuvo fin.


Adiós J. R. B.


mi tiempo en tu vida ya caduco…