¿Cuántas veces no has sido presa de tus propias fantasías?
te vas a la cama y corre tu imaginación, cierras tus ojos
y tu mente empieza a jugar trucos haciéndote creer
que tu imaginación y tu realidad son uno mismo…
Anoche fui a la cama con poca ropa como suelo hacerlo
el calor me mantuvo inquieta parte de la noche,
rodé por la cama un par de veces hasta llegar a tus muslos
mi pecho rodeaba tu punto exacto para volverte loco.
Mi pecho rozo constantemente tu miembro ardiente
subió y bajo por tu piel, excitando tus sentidos
tu cuerpo, tu ser, el gemido que intentabas callar
era mas que evidente a mis oídos
Tus manos en mis senos acariciándolos firmemente.
tus labios cerrados para no gritar,
tus ojos cerrados para sentir cada fricción
entre tu cuerpo desnudo y mis pechos.
Mordí mis labios, gemí, sentí tu miembro firme, tenso
subí, baje, apreté las cobijas fueron victimas de mis uñas
clavándolas por el placer de pronto el néctar de tu cuerpo
roció mis senos y mi cuello y resbalo hasta mi ombligo.
Me di una vuelta más y quede profundamente dormida
pasaron varias horas, abrí los ojos, sentí la almohada
era mi cama, estoy sola, fue un sueño,
pero aun me siento mojada….